En los últimos años estamos viviendo una auténtica revolución en el sector inmobiliario. El alquiler está siendo el objetivo prioritario de muchas de las personas que buscan vivienda. Una demanda creciente que a su vez está haciendo aumentar los intentos de estafa en el mercado inmobiliario.
Es una problemática creciente, según apuntan las últimas estadísticas de delitos inmobiliarios facilitadas desde el INE. Lamentablemente, los delincuentes siempre acaban apareciendo en todo sector de la economía que, en cierta manera, despunta y el mundo de la vivienda de alquiler está sufriendo también las consecuencias. Por este motivo es necesaria una actuación eficaz por parte de todos los agentes implicados.
– En primer lugar, desde las instituciones es necesaria una actuación contundente a través de una legislación y regulación adecuada.
– Los agentes inmobiliarios o intermediarios deberán trabajar en sincronía con las autoridades. El objetivo será detectar desde la base cualquier atisbo o sospecha de que se estén produciendo alquileres fraudelentos.
– Los propietarios, a su vez, tienen la responsabilidad de cumplir con el reglamento de alquiler y poner en conocimiento de la autoridades las actividades o intentos de estafa de las que tengan conocimiento.
– Por último, los inquilinos deberán estar atentos en la detección de indicios de engaño en las ofertas o anuncios que consulten.
Prevenir y combatir los alquileres fraudulentos es una tarea en la que tenemos que actuar todos los miembros de la sociedad.
Los frentes de actuación de los estafadores son múltiples. Desde el fraude de poner en alquiler una propiedad que no les pertenece, o que incluso ni siquiera existe, hasta incumplir con todos los derechos de sus inquilinos. Internet está facilitando en cierta manera este tipo de engaño.
Pero, por otro lado, la red también puede servir de gran ayuda para detectar el intento de estafa. Unos sencillos pasos iniciales pueden ayudarnos bastante.
– Un rastreo rápido antes de tomar en serio una oferta es un primer paso efectivo que puede librarnos de bastantes quebraderos de cabeza. Detectar fotos o datos duplicados es un detalle que debe motivar que estemos alerta. En caso de evidencia de que existen alquileres fraudelentos deberemos ponerlo en conocimiento de las autoridades.
– Un contrato o propuesta de alquiler con detalles o datos que resulten extraños, o fuera de los procedimientos habituales, debe levantar suspicacias. La prevención siempre es una de las mejores normas de actuación.
Un detalle que deben vigilar los propietarios y que suele generar bastantes conflictos es el sistema de realquiler que ponen en práctica sin consentimiento algunos inquilinos. Es fundamental que se controle esta situación a fin de evitar accidentes que podrían quedar fuera de la cobertura de algunos seguros.
Una de las formas más efectivas de evitar las estafas, engaños o alquileres fraudulentos, consiste en dejar las gestiones de alquiler en manos de profesionales cualificados. Estos agentes conocen a la perfección las distintas regulaciones nacionales o autonómicas, lo que facilita sobremanera la labor de efectuar todo el proceso de manera legal.
Estos sencillos consejos pueden complementarse con la conveniente contratación de una póliza de protección al alquiler. Cualquier precaución es poca para evitar la estafa en los alquileres.
