En el alquiler se pueden producir varios tipos de impagos, que vienen ocasionadas por diferentes causas:
1) La morosidad sobrevenida, es decir, aquel impago que es fruto de algo inesperado, en donde no hay una intención clara y premeditada de no pagar, como ocurriría en casos de inquilinos que han sido despedidos del trabajo, con problemas familiares o autónomos con una brusca caída de sus ingresos.
2) La morosidad profesional, donde los inquilinos conocen la ley y como actuar de una forma «profesional», para engañar a los propietarios, que al no tener suficientes herramientas adecuadas, para detectarlos se ven inmersos en diversos problemas tales como el impago, subarrendamientos, desperfectos, y destrozos en las viviendas, crear malestar en la comunidad…etc. Entre los síntomas más comunes en lo que nos podemos encontrar:
En la fase de elección de los inquilinos
- Cuando los inquilinos ofrecen varios meses de renta de forma anticipada, con el fin de solventar la suspicacia de los propietarios ante inquilinos que no presentan ningún tipo de documentación para acreditar sus ingresos.
- Cuando de las documentaciones aportadas se detecte que el endeudamiento para el pago de las rentas supera el 45% de los ingresos netos de los interesados.
- Cuando se observen incongruencias entre la documentación aportada para justificar los ingresos, como puede ser fecha de antigüedad en la nomina no coincida, entre los ingresos que aporta y lo que declara, documentación alterada con los medios que existen actualmente es fácil la manipulación de la misma.
- Cuando se quieren alquilar viviendas grandes para pocos arrendatarios. Este síntoma nos puede hacer sospechar que los inquilinos quieren acceder al alquiler para subarrendar habitaciones de la vivienda.
- También nos debe hacer sospechar la existencia de problemas futuros cuando los inquilinos propongan a los propietarios no declarar los alquileres y que les paguen en metálico.
- Otro síntoma de posible incumplimiento es el de inquilinos que no presentan ningún tipo de documentación para justificar sus ingresos manifestando a los propietarios que cobran en “B”.
En la fase de gestión del alquiler
- La ausencia de noticias de los inquilinos, o la imposibilidad de contactar con ellos cuando antes era fácil, es un síntoma preocupante de futuros problemas.
- El aumento reiterado y de forma sitomática en los plazos para pagar las rentas, en el que cada mes es una excusa nueva. Es otro síntoma que anuncia impagos posteriores, pues si les cuesta asumir el pago de un mes de renta, pagos acumulados de dos o tres, serían casi imposibles de asumir.
- Otro síntoma de problemas es el conocimiento (por parte de vecinos), de que en las viviendas arrendadas habitan muchas personas o son muchos sus visitantes.
- También es un síntoma de problemas futuros los gritos o molestias de los inquilinos a los vecinos y los problemas de convivencia entre los propios integrantes de las viviendas alquiladas.
Para ello es recomendable el tener garantía extras para protegerte antes estas posibles situaciones como el seguro de impago de alquiler, es un seguro que garantiza una serie de aspectos para la tranquilidad del propietario. Este tipo de garantías caso de los alquileres, existe lo que se llama el seguro de impago de alquiler, que protege al dueño de la vivienda que quieres alquilar. La mejor prevención es obtener el certificado de idoneidad de inquilino de plandeprotecciondealquiler.com a través de su inmobiliaria adscrita al plan.