La intervención del precio de los alquileres cumple a finales de marzo su primer aniversario. El límite del 2% a las revisiones de los contratos de alquiler, una de las medidas estrella implementadas por el Gobierno en el «Plan de Respuesta» a la guerra de Ucrania, lleva en vigor desde el pasado 1 de abril de 2022, después de acumular dos prórrogas, la primera de ellas a finales de junio (hasta el 31 de diciembre) y la segunda en diciembre para seguir vigente durante todo 2023. El Gobierno propone ahora implantar un tope temporal del 3% para 2024, mientras se prepara un índice oficial de precios del alquiler.
El tope a los alquileres empezó a limitar la subida a partir de abril. Desde entonces, la renovación anual de los contratos de arrendamiento está viviendo subidas en torno a los 150-170 euros al año. Sin embargo, si el tope no hubiera existido y los alquileres se hubieran actualizado con el último dato del IPC publicado, que en marzo cerró en el 9,8%, la diferencia entre una tasa (2%) y otra (IPC) hubiera sido de unos 640 euros al año para un piso de estas características en abril de 2022.
El mayor ahorro frente a la actualización con el IPC lo experimentaron los inquilinos a los que les tocaba actualizar su contrato durante los meses de verano de 2022, cuando la inflación tocó máximos y se situó por encima del 10% (10,2% en junio, 10,8% en julio y 10,5% en agosto). En esos meses, la renovación anual de las rentas con ese tipo del IPC habría superado los 820 euros anuales (unos 70 euros más al mes de alquiler), 660 euros más al año que el incremento sufrido con el tope del 2%. Desde entonces, el IPC general fue en descenso, hasta cerrar en el 5,7% en diciembre, pero como los alquileres seguían topados en enero de 2023 tras prorrogarse la medida, las actualizaciones fueron 330 euros anuales de media más bajas que si hubieran estado ligadas a la inflación.
En enero (5,9%) y febrero (6,1%) la inflación ha sufrido un repunte, por lo que la vigencia del tope del 2% a los alquileres permitirá que los inquilinos esquiven acusadas subidas. En concreto, según los cálculos de Idealista, los alquileres que tengan que renovarse este mes de marzo verán un incremento cercano a los 174 euros al año con el actual límite del 2%, situándose la renta media de España en 740 euros. Mientras que si los contratos de marzo se actualizasen con la inflación de febrero (6,1%, en dato adelantado), la subida media habría sido de 531 euros al año, es decir, 357 euros más, y la nueva cuota del alquiler se situaría en 769 euros al mes de media en España.
Pero la diferencia se hace más clara en las principales capitales de provincia. A los alquileres que les toque actualizar su contrato en Barcelona este marzo verán un incremento anual de la renta de 245 euros, hasta alcanzar una renta media de 1.042 euros al mes para la vivienda tipo de dos habitaciones, la más alta entre las capitales de provincia. Sin embargo, con el IPC, la subida anual hubiera sido de 748 euros al año, es decir, 503 euros más, y la renta media mensual habría ascendido a 1.084 euros al mes. Por el lado contrario, entre las ciudades con subidas anuales del alquiler por debajo de los 100 euros aparecen Ciudad Real (357 euros/mes de nueva renta tras renovar), Ávila (388 euros/mes) y Palencia (408 euros/mes).
Fuente La Razón
