Los precios de la compra de vivienda aumentarán para finales de 2024 un 10% respecto al año anterior, tendencia que se mantendrá para el próximo año y que obligará a las familias a destinar un porcentaje más elevado de sus ingresos al pago de la vivienda, superando en cada vez más lugares la recomendación de no sobrepasar un tercio de los ingresos.
Dos escenarios en el alquiler de vivienda
Con una oferta disponible en niveles mínimos, una gran competencia entre las familias y los precios subiendo cada día más, el mercado del alquiler de vivienda alcanzará niveles críticos en 2025, según Idealista, que añade que sumado a la legislación aprobada por el Congreso en materia de vivienda, ahondará en el problema. Por ello, contempla dos escenarios según las medidas que se apliquen: Uno muy malo y el otro peor. El escenario muy malo estaría condicionado por la no aplicación de la normativa de control de precios del alquiler de vivienda, que obligaría a no subir o incluso bajar el precio a los propietarios. En las zonas donde la aplicación de la Ley de Vivienda no es tan fuerte, los precios seguirían subiendo aunque la oferta puede caer de forma «más suave o que incluso se estabilice.
En el escenario peor, en aquellas zonas donde la intervención del mercado del alquiler de vivienda es mayor como Cataluña, la oferta del alquiler será todavía menor y los precios continuarán al alza. En estas zonas los propietarios se seguirán sintiendo especialmente perseguidos y sin ningún incentivo para mantener sus viviendas en el mercado, por lo que la reducción de la oferta será mucho más marcada que en el resto del país. Sólo en la ciudad de Barcelona el stock de alquiler de vivienda disponible se ha reducido en un 75% en 5 años en los que ha tenido dos periodos de control de precios, por lo que es esperable que las nuevas ciudades que se animen a intervenir los precios», ha afirmado el portavoz del portal inmobiliario.
Espejismo de oferta
No obstante, desde Idealista señalan que durante comienzos del año 2025 se observará un aumento de la oferta que supondrá una recuperación interanual del volumen de viviendas en el mercado. Sin embargo, este incremento estará provocado por cumplirse el plazo de vencimiento máximo de muchos contratos de alquiler, 5 años, tras el cambio de la normativa en 2019 que aumentó de 3 a 5 años el plazo de vencimiento de los contratos.
Fuente Idealista