En los últimos años en los que la recuperación económica ha sido más fuerte, hemos visto que la demanda de viviendas se incrementa. Este crecimiento está siendo más pronunciado en unas regiones que en otras, especialmente en las capitales de provincia y ciudades grandes como Madrid y Barcelona.
La caída de los precios de los últimos años, junto con una economía más saneada, han supuesto el caldo de cultivo perfecto para un incremento en la demanda tanto en viviendas de alquiler como en viviendas para comprar.
El incremento de la demanda de las viviendas de alquiler
Como consecuencia de la crisis económica reciente, junto con un cambio cultural en la población más joven de España, a día de hoy, muchos de los milennials prefieren alquilar sus casas a comprarlas. Este cambio cultural está suponiendo una revolución en el mercado del alquiler.
Según datos del diario Expansión, este último año la demanda de alquiler ha incrementado un 56 % principalmente como consecuencia de la imposibilidad de comprar una vivienda. Otro de los datos que destaca este artículo, es que el incremento de la demanda ha sido mayor que el del número efectivo de personas que han realizado contratos de alquiler. De nuevo, la situación actual del mercado con unos precios muy elevados es lo que frena a los arrendatarios potenciales de hacer efectiva su voluntad.
La demanda de viviendas se incrementa también en la compra venta.
No solo el mercado del alquiler está viviendo una buena situación, sino que el interés por la compra también se ha incrementado en un 33 %. Una de las explicaciones a esta aceleración, en principio repentina, la encontramos en la mejoría de la situación laboral de los jóvenes de hasta 29 años. Poblacionalmente son el segmento con más necesidad de una vivienda y, encontrándose en una situación laboral y económica más estable, es lógico que estén tirando de la demanda.
Uno de los datos más relevantes sobre el perfil del comprado actual es que se sitúa entre los 35 y los 44 años, edades mucho más tardías que hace unos años, cuando la edad de compra se situaba por debajo de los 30 años.
Pese al cambio generacional que hemos comentado al principio, España es un país donde la cultura de la compra de la vivienda está mucho más arraigada que en otros lugares de Europa. Si a esta situación se le suma la situación actual del alquiler, con escaladas de precios astronómicos, muchos jóvenes están esperando a tener dinero ahorrado para la entrada ya que perciben que con los precios actuales les compensa pagar una hipoteca ante un alquiler.
Parece determinante que con una mejora en la situación laboral de los jóvenes en edad de emanciparse, la demanda de viviendas se incrementa. Además, pese a que el mercado del alquiler ha experimentado un crecimiento exponencial estos últimos años, en España sigue siendo muy importante la vivienda en propiedad. La situación actual está trayendo el crecimiento en ambos sentidos sin señales de mostrar agotamiento, pese a que algunos expertos están empezando a temer una segunda burbuja inmobiliaria.