El alquiler de viviendas está aumentando en España y esta circunstancia implica que también esté ascendiendo su morosidad. Hay una deducción sencilla que sacamos de la combinación de los dos indicadores que te hemos comentado. Y es que, si cada vez hay más personas que alquilan sus pisos, también existen más posibilidades de que los inquilinos no paguen las rentas de los alquileres.
A continuación, te ponemos al día acerca de por qué y cómo se están produciendo estas circunstancias. Toma nota.
Las claves del incremento de los alquileres
Como te habíamos relatado que el aumento de la morosidad estaba vinculado, lógicamente, al crecimiento de los alquileres, es interesante comenzar este análisis reflejando que este mayor interés de los españoles por los alquileres es un fenómeno relativamente nuevo. Ten en cuenta que España ha sido históricamente un país de propietarios. En este sentido, el recurso al alquiler era meramente residual y vinculado a necesidades y fines muy concretos.
Hay otro factor clave a la hora de explicar por qué los impagos han ido a más. Se trata del encarecimiento de los precios del alquiler paralelo al incremento de quienes han optado por este fórmula para residir en una vivienda. Si bien las tarifas del alquiler bajaron a sus mínimos en 2014, hemos podido observar un repunte que en 2017 ya era del 25 %. Entre las características de esta subida de precios, destacamos que esta no es uniforme en todo nuestro país. Ascienden los importes, sobre todo, en las grandes ciudades y sus zonas céntricas. Los crecimientos en Madrid y Barcelona durante este último año han sido de 9 y 6,6 %, respectivamente. A lo largo de los pasados cuatro, el observado en Baleares ha sido del 50 %.
Por consiguiente, si, además de crecer los alquileres, lo hacen sus precios, las posibilidades de que también aumenten los morosos se multiplican.
El alquiler seguro como una alternativa para evitar los impagos
Según un informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), hay cien desahucios al día por impagos del alquiler (cuatro cada hora). En el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), por su parte, se contrastó un aumento de un 4 % de este tipo de morosos. Este porcentaje no está al nivel del comprobado durante los años de la última crisis económica, pero los presagios de los efectos combinados de la mayor apuesta por el alquiler y la subida de los precios de esta modalidad de residencia nos permiten vaticinar que quienes no abonan las rentas del alquiler van a seguir creciendo.
Recuerda que un español medio tiene que invertir el 31 % de su salario neto en el pago de uno de estos alquileres. Un esfuerzo inversor que aumenta donde más suben estas tarifas. Solo algunas provincias con menos alquileres y otras en las que se hace notar el efecto de los vacacionales reducen estos impagos. La deuda media, a estos efectos, es de 6.032 euros.
En definitiva, el alquiler con garantías, que garantiza el cobro de las rentas y sufragar otros gastos, es un antídoto contra la morosidad y el miedo a negociar con los inquilinos.