Cuando llegan los nuevos universitarios a la ciudad esto es sinónimo de nuevos alquileres o de mudanzas. Si tienes un piso vacío y quieres alquilarlo, a continuación te enseñamos los derechos y obligaciones del propietario de un piso de estudiantes.
En primer lugar, debes saber que todos los alquileres están regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos y que todos los supuestos que le conciernen están sometidos a los títulos I y IV de dicha ley. Por tanto, cualquier tipo de acuerdo debe estar sujeto a lo que en ella se ha establecido.
Obligaciones de los propietarios en el alquiler de un piso
Los propietarios de estas viviendas poseen las siguientes obligaciones:
– Tener la vivienda en condiciones de habitabilidad y realizar todas las reparaciones que precise para garantizarla sin subir la renta. Estas reparaciones incluyen las averías en la instalación eléctrica o de la caldera, siempre que no se produzcan por una mala manipulación del inquilino.
– Respetar la duración del contrato, salvo imprevistos recogidos en la legalidad vigente o incumplimiento de contrato por parte del inquilino.
– Pago de impuestos y tasas municipales como el de las basuras o el impuesto sobre bienes inmuebles. Aunque estos pagos pueden repercutirse a los inquilinos.
– Devolución de la fianza, si se cumplen todos los requisitos pactados, la vivienda esté en perfectas condiciones y no se deben rentas o suministros.
– No se puede entrar en la vivienda sin el permiso expreso del inquilino, ni causarle ningún tipo de molestia.
– Garantizar un uso pacífico de la vivienda y que ningún tercero reclame posesión o utilización de la misma.
– Comunicar la actualización en la renta del alquiler con un mes de antelación, salvo expreso acuerdo, y que esté reflejado en el contrato.
Si como arrendador incumples tus obligaciones, los inquilinos podrán reclamar su cumplimiento y resolución del contrato, además de una indemnización por daños y perjuicios.
Derechos del propietario
Además de las obligaciones, también cuentas con una serie de derechos entre los cuales se incluyen los siguientes:
– Recibir mensualmente y el día acordado el pago de la renta.
– Exigir al inquilino la reparación de posibles daños en la vivienda causados por un uso indebido o como consecuencia de su uso cotidiano, excepto los daños estructurales o causados por otros vecinos.
– Aumentar la renta si así se especifica previamente en el contrato. Al realizar mejoras en la vivienda, aunque no esté especificado en el contrato, el arrendador tiene derecho a subir la renta mensual pactada en un inicio.
– Suspender la prórroga del contrato al vencer el primer año, si se le comunica al inquilino con una antelación de al menos 30 días y se apela a la cláusula de necesidad. Es decir, que tú o alguno de tus familiares necesiten disponer de esa vivienda como residencia permanente.
– Solicitar una resolución judicial del contrato en caso de que el inquilino no abone las rentas.
Por todo lo citado con anterioridad, si pretendes alquilar una vivienda es necesario conocer con detenimiento todos los derechos y obligaciones como propietario de un piso de estudiantes antes de que procedas a la firma del contrato para evitar que surja cualquier tipo de incidencia durante el período de arrendamiento.