La relación entre alquiler e ingresos en España está en torno al 30 %. Es decir, probablemente tu gasto mensual más exigente sea el alquiler de tu hogar. Estos son los datos que arrojó la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) de 2016 del INE y reforzó su edición de 2017.
Cómo funciona la EPF
La EPF se realiza anualmente, analizando datos recogidos en unas 24.000 viviendas para actualizar índices como el IPC. Gracias a este estudio podemos saber cómo distribuyen sus gastos los hogares españoles. De ahí ha partido esta información, que señala la vivienda y sus suministros como el principal foco de gasto para el común de los domicilios nacionales.
Qué datos arroja la EPF de 2017
Como decimos, la relación entre alquiler e ingresos se fija en un 30,1 % del presupuesto medio de los hogares. En esta cifra se incluyen los suministros como agua y electricidad, suponiendo una media de 8774 euros en cada hogar. La proporción se mantuvo relativamente estable desde la anterior muestra, que la había ubicado en el 30,9 %.
Siguiendo el gasto en alquiler está el destinado a la alimentación y bebidas no alcohólicas (14,1 %) y el transporte (12,6 %). En el lado opuesto, los hogares españoles dedicamos nuestras partidas presupuestarias más pequeñas a la educación (1,4 %) y a las bebidas alcohólicas y tabaco (1,8 %). En esta última partida no se incluyen los bares, que constan entre los restaurantes y hoteles con un 10,3 % del gasto doméstico.
Gastamos un 30 % de nuestros ingresos en vivienda
En definitiva, parece que el porcentaje invertido en nuestros alquileres es constante. Esta es la razón por la cual muchos ciudadanos buscan formas de ahorro en la vivienda. Optar por una hipoteca con cuotas razonables en lugar de arrendar, negociar la renta del alquiler, mantenerse más tiempo en pisos para evitar que les suban la renta…
Seguros para alquileres de pisos
Debido a esta tendencia, los seguros para alquileres de pisos se han convertido en un producto recurrente en el arrendamiento de viviendas. A fin de cuentas, presentan ventajas para las dos partes implicadas.
– El arrendador se asegura de que el inmueble le volverá en perfectas condiciones. Además, sabe que si ocurre un siniestro grave no perderá la vivienda aunque su inquilino no pueda hacerse cargo del mismo.
– El arrendatario sabe que no tendrá que hacerse cargo de determinados daños ruinosos, como puede ser un robo o un incendio y, en ocasiones, daños provocados por desprendimientos desde su balcón y similares.
Debido a esta ganancia mutua, los seguros para alquileres de pisos han ido ganando en popularidad. Actualmente pueden incluir incluso seguros de rentas como si fueran un seguro de caución. Además, las coberturas de asesoramiento y defensa jurídica son muy útiles para evitar problemas entre arrendador y arrendatario.
A la caza del ahorro
En definitiva, si quieres ahorrar ya sabes que la relación entre alquiler e ingresos es probablemente la más elevada dentro de tus partidas presupuestarias. Revisa tu renta, consulta los contratos de suministros y de seguros y el precio de la financiación hipotecaria y tal vez puedas ahorrar algún dinero.
