De forma general, los alumnos desplazados a otras ciudades para formarse, solo permanecen allí, en dichos lugares, los meses lectivos. Los estudiantes, durante el verano, y siempre de acuerdo con el propietario, pueden dejar en la vivienda sus pertenencias. Así es como en julio y agosto, según estudios del Instituto Nacional de Estadística, se encuentra un incremento en los robos realizados por bandas de ladrones. En el caso de los estudiantes, al no disponer de contrato durante esos dos meses, si se produjera un robo en el domicilio, no estarían asegurados.
El contrato de alquiler para estudiantes durante el verano
Ya que los pisos que se han alquilado a estudiantes suelen quedarse vacíos durante los meses en los que no hay clase, la mejor recomendación es fijar un calendario de entrada y salida en el contrato. De esta manera, el beneficio será tanto para el propietario como los inquilinos porque se registran los derechos y obligaciones de todos.
De esta manera, el propietario sabe con seguridad que su vivienda continuará con el alquiler el curso siguiente y a la vez puede disponer de él en los meses de verano por si decide alquilarlo a personas que quieran disfrutar de sus vacaciones de verano en esa ciudad.
Los estudiantes, al realizar esta acción, se aseguran la continuidad en el mismo piso al año siguiente, sin necesidad de llevarse todas sus pertenencias. Aquí es donde deben ponerse de acuerdo propietario e inquilinos para saber si esos dos meses serían cobrados como parte del contrato o les dejaría dejar sus cosas de forma gratuita en el piso.
Contratación de póliza de seguro para el verano
Pero de nuevo surge la duda, ¿qué pasaría si en ese período de tiempo, que no están asegurados, roban en el domicilio?
La mejor opción es optar por realizar un contrato con una aseguradora para la temporada no lectiva y así estar completamente tranquilo. Disponer de un seguro realizado por una empresa especializada en la protección de alquileres dotará a los estudiantes de las garantías de protección máxima frente a los posibles ladrones que puedan entrar a vaciar casas.
Mediante la emisión de pólizas de seguros de alquiler, y gracias al asesoramiento de los profesionales dedicados al sector, se realizará un contrato para los meses de verano con las especificaciones necesarias estando cubiertos frente a cualquier percance de robo. Así, ordenadores, ropa y sobre todo cosas de valor personal quedarán protegidos.
Todo lo ocurrido dentro del marco de la economía colaborativa, la que engloban también a los alquileres vacacionales o en este caso, los pisos vacíos en verano, requiere de seguros flexibles, específicos y personalizados.
Una vez llegado de nuevo el período lectivo, los propios estudiantes deberán estudiar si continúan adheridos a este contrato porque las cláusulas ofrezcan más garantías que las que el propietario pueda ofrecerles con la firma del contrato privado.
En conclusión los estudiantes, durante el verano, están expuestos a hurtos por bandas organizadas expertas en vaciar pisos con estas características. Gracias a las soluciones aseguradas este problema podrá quedar resuelto si acudes a profesionales.
