Los desahucios por impago del alquiler, en mínimos

El mercado inmobiliario español está experimentando, en los últimos tiempos, determinados cambios que, lógicamente, van unidos a las tendencias sociales y económicas imperantes.

Como sabes, nuestro país vivió una crisis estructural que tuvo un gran componente inmobiliario. Sobre todo, en relación con el producto bancario de las hipotecas. Hoy en día, los efectos de esta crisis han ido remitiendo, aunque han propiciado algunos cambios de tendencias. Por ejemplo, en la línea de las pautas de los países de nuestro entorno comunitario, se ha constatado, frente a la habitual preferencia por la vivienda en propiedad, un incremento de los alquileres.

En este texto vamos a analizar cómo han evolucionado algunos problemas muy relacionados con aquella crisis, aunque no originarios de ella, como los impagos y la creciente demanda de alquileres.

Los desahucios por alquileres bajan a mínimos históricos

Resulta interesante abordar el desarrollo de estas tendencias mediante el recurso a las cifras, algo que ha llevado a cabo el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), basándose en los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La idea del primero de estos organismos es comparar los desahucios producidos en las viviendas en propiedad con los relativos a las alquiladas.

Un repaso a las estadísticas

A continuación, te aportamos las estadísticas más interesantes acerca de los fenómenos introducidos. Toma nota.

Lo primero que has de retener es que 2013 fue el año en el que se produjeron más desahucios en todo tipo de inmuebles (38.141). En los últimos cinco años, esta cantidad ha descendido un 6,4 %. Por otro lado, debes poner en valor esta disminución, puesto que, como te habíamos adelantado, el número de viviendas en alquiler ha crecido un 13 % desde 2013. Y es que en 2017 eran ya 3.330.900 las que se encontraban en régimen de arrendamiento.

Además, hemos de señalar que el porcentaje de desahucios en las casas alquiladas se redujo al 1,1 %, por debajo incluso del 1,3 % de 2013, el considerado como peor año de la crisis. Por otra parte, el CGPJ no concreta qué proporción de viviendas habituales es la asociada a los desahucios, sino que publica una estadística que abarca todos los inmuebles alquilados en los que se produjeron desahucios.

Asimismo, en comparación con los desahucios de los inmuebles en propiedad (36,8 %), los de los alquilados supusieron un 58,7 %. Aparte de al aumento de los alquileres que se ha constatado, esta diferencia se debe a que los desahucios en las viviendas en propiedad están descendiendo por diversas razones: los bancos prefieren negociar con los residentes antes que desahuciar, estas entidades quieren evitar la presión social e impopularidad que pueden derivar de estos procedimientos y las negociaciones entre bancos y propietarios están resultando más acertadas y originando menos desahucios.

En definitiva, te hemos relatado cómo, en un contexto de incremento de los alquileres inmobiliarios, los desahucios de quienes han optado por estas fórmulas están bajado a registros mínimos. Hemos de deducir, por lo tanto, que quizás hemos aprendido a no repetir algunos errores cometidos durante la última crisis económica.

 



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