El control del precio de alquiler fue uno de los puntos del acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos de cara a la legislatura actual. Sin embargo, durante los últimos meses ha suscitado varias polémicas. En este artículo te explicamos cómo se pretende plantear esta iniciativa y comparamos la situación respecto a otros países.
Un compromiso entre ambos partidos
La propuesta actual pasa por incluir la limitación de los precios del alquiler dentro de la futura Ley de Vivienda, que se aprobará, presumiblemente, tras alcanzarse un acuerdo en la coalición de Gobierno. Debes saber que esta medida sufrió retrasos como consecuencia de la pandemia de la COVID-19 y la crisis económica derivada.
La forma de la que se va a plantear esta limitación continúa sin estar clara. Actualmente, coexisten dos posturas dentro del Consejo de Ministros. La más conservadora proviene de María Jesús Montero, ministra de Hacienda, que aboga por otorgar incentivos fiscales mediante deducciones en el IRPF. Frente a esta opinión, sus socios optan por congelar y limitar las rentas.
Las últimas informaciones indican que las tesis de Unidas Podemos han ganado peso dentro del Gobierno, por lo que se propondría un precio máximo en función de distintos aspectos, que están por determinar. Sí que sabemos que, probablemente, el control de los alquileres se reducirá a zonas concretas, denominadas de «mercado tensionado».
Uno de los últimos avances en esta materia (ten en cuenta que sigue ocasionando fricciones entre los dos partidos) lo encontramos en la Estrategia de Desarrollo Sostenible, que fue presentada en marzo. Dicho documento revela que el control del precio del alquiler será «una de las cuestiones fundamentales» de la futura ley.
¿Cómo se ha regulado el alquiler en otros países?
El compromiso de «frenar las subidas abusivas del alquiler» (palabras textuales del acuerdo de Gobierno de 2019) ha sido adoptado por otras naciones de nuestro entorno, pero también de fuera de Europa. Principalmente, se trata de naciones occidentales que han adoptado medidas muy similares entre sí.
Un buen ejemplo es Francia, que no permite subir el precio por encima del 20 % de la media de la zona. Además, valora la antigüedad de la vivienda o su número de habitaciones.
Una situación parecida sucede en Alemania, donde el alquiler no puede elevarse más de un 10 %, respecto a la media del barrio. Precisamente, este país nos proporciona una visión sobre el futuro tras esta iniciativa, ya que los precios se han paralizado en muchas ciudades, pero sin descender la oferta existente.
Conociendo la descentralización política que caracteriza a Estados Unidos, no te sorprenderá saber que cada Estado sea el que decida si aplica restricciones o no. Además, en Países Bajos los alquileres que superen los 750 € no se podrán encarecer más de un 1 % durante los primeros tres años.
Tal y como has podido ver, el control del precio de alquiler es una de las medidas que, posiblemente, entren en vigor en un futuro cercano. La situación en nuestro continente —y más allá— muestra que es un asunto de actualidad que ha sido demandado y polemizado casi a partes iguales.
