Gestión inmobiliaria: del trapicheo de pisos al seguro de alquiler de viviendas

En estos tiempos tan convulsivos en los que (casi) todo vale, la seguridad se ha convertido en el ingrediente que no puede faltar en las relaciones de cualquier índole. Tiempos veloces en los que el propio tiempo, o mejor dicho la falta de él, es un factor a tener en cuenta a la hora de llevar a buen puerto nuestras inquietudes y necesidades más urgentes. Si nos centramos en el tema que nos ocupa, esto es, el alquiler de una vivienda, esa falta de tiempo nos lleva inexorablemente a contratar los servicios de una agencia inmobiliaria, confiados en que realizarán un trabajo selecto y profesional. Con resultados satisfactorios.

La captación del cotizado cliente por parte de la agencia inmobiliaria, ahora mucho más fácil debido a la bajada del precio de los inmuebles, requiere la utilización de eslóganes atractivos incluidos en páginas web sugestivas y de fácil uso centradas en un único objetivo: generar ilusión en el posible comprador. Para ello, es conveniente mostrar la vivienda tanto por dentro como por fuera, realizando una descripción detallada del barrio y de los servicios complementarios que podemos encontrar: colegios, centros de salud, medios de comunicación…

                                La gestión integral del alquiler. Contar con la garantía del cumplimiento de lo pactado en los contrato

 

Conseguido nuestro objetivo virtual, hay que trasladar la idílica vida online a la vida real. Para ello, el profesional, una vez que el cliente visita en la agencia, ha de conseguir que se ilusione y se imagine viviendo en esa casa. Las recomendaciones personalizadas para convencerles de que sus necesidades están cubiertas en su nueva residencia son imprescindibles. Decirle, por ejemplo, que si le gusta pasear en esa zona hay un parque cercano o que si le apasiona la lectura su nuevo barrio cuenta con una biblioteca o un centro cultural. Es muy conveniente, a la par que profesional, quedar con el cliente en una zona cercana a la vivienda para que se mimetice con la vida diaria del barrio, creando así la agradable sensación de habitabilidad que siempre invita a la compra.

Aunque antes de conquistar a los clientes hay que encontrar los inmuebles para conformar una cartera atractiva y competitiva. Visitar o realizar una exhaustiva búsqueda en internet de las casas que están en venta, lo que en la jerga inmobiliaria se denomina marketing offline y marketing online, es una labor que el profesional no puede obviar. Todo ello confluirá en un punto óptimo para que nuestra agencia pase de ser una agencia más a ser “la agencia”.

Cumplidos estos requisitos, nuestra gestora inmobiliaria gozará de calidad y calidez. Aunque la principal garantía de éxito de cualquier relación comercial es ofrecer un buen servicio seguro y confiable. Para ello, la gestión integral del alquiler, esto es, contar con la garantía del cumplimiento de lo pactado en los contratos, es un aliciente óptimo y seguro en el alquiler de viviendas. Si la gestora cumple estos requerimientos, aun a falta de grandes presupuestos para llevar a cabo colosales estrategias comerciales, la afluencia de clientes está más que garantizada. Siga el consejo: elija un profesional que haga de su casa su hogar.

 



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