Existen determinadas preguntas que debes hacerle al casero antes de alquilar si quieres ahorrarte problemas. Algunas cuestiones del alquiler vienen reguladas por la Ley 29/1994, de Arrendamientos Urbanos (LAU), mientras que otras quedan a la libre disposición de las partes. De modo que es fundamental asegurarse de que se conocen las primeras y que se pactan las segundas.
¿Cómo es la convivencia?
Uno de los primeros elementos que debes conocer antes de entrar a vivir es cómo es la convivencia en el inmueble. Si hay muchos ruidos, vecinos problemáticos, si el barrio es sucio o inseguro…
El propietario debe informarte de estos extremos. La firma de un arrendamiento con ocultación de estos detalles podría impugnarse por vicio en el consentimiento. De modo que debes averiguar cómo vas a vivir en tu nueva casa. Por ejemplo, averigua:
- Si puedes dejar la bici en el portal o subirla a casa.
- Si puedes tener plantas en el balcón.
- Si las habitaciones interiores olerán a fritanga por el bar de abajo…
¿Y la vivencia?
También es importante que preveas los aspectos básicos de tu estancia. Por ejemplo:
- ¿Hay presión en las tuberías?
- ¿Funcionan adecuadamente los sistemas de calefacción y agua sanitaria?
- ¿Hay humedades en la despensa o en los baños?
- ¿Podrás meter mascotas?
Deberías averiguar cuál es el estado de las instalaciones eléctrica y de agua, así como las taras que el propietario haya detectado.
¿Cómo se actualizarán las rentas?
Es fundamental que conozcas cómo se va a actualizar la renta. La LAU establece una actualización anual solo cuando así se pacte.
Por otro lado, las mejoras en la vivienda autorizan al propietario a elevar la renta tres años después de realizar las obras. Deberías prever estos detalles y saber si tu casero piensa reformar la vivienda, por ejemplo.
¿Quién se ocupa de los gastos?
El reparto de las cargas de la vivienda es crítico. La LAU carga sobre el inquilino los gastos relativos a suministros individualizados. Estos son los servicios como el agua, el gas natural o Internet. Pero la misma ley permite que los tributos y cargas no individualizables se pacten, por lo que el propietario podría repercutir sobre el inquilino gastos como:
- La cuota de la comunidad.
- Impuestos como el IBI.
- Tasas como la recogida de residuos sólidos.
¿Hay un seguro de pago del alquiler?
Lo más probable es que el arrendador quiera garantizarse el cobro de las rentas. De modo que debes saber si te va a imponer algún seguro de pago del alquiler o garantías adicionales. La LAU establece una fianza equivalente a un mes de alquiler para las viviendas de uso residencial.
Sin embargo, también permite que se pacten garantías adicionales, como la designación de avales, el establecimiento de una fianza adicional o un depósito o la contratación de un seguro de garantía o caución.
Conclusión
¿Se te ocurren otras preguntas que debes hacerle al casero antes de alquilar? Recuerda que siempre va a ser más fácil prevenir un problema con el alquiler que resolverlo. De modo que el objetivo de hacer todas estas preguntas es evitar malentendidos.
