En España, nos encontramos en un debate acalorado, sobre la limitación en el precio de alquiler . El asunto al que no se quiere comprometer el Gobierno, es el límite del precio del alquiler, una reforma que ha suscitado un debate acalorado en España y otros países. La campaña en Madrid ha coincidido con los choques por la Ley de Vivienda a nivel estatal, que amenazan la estabilidad de la coalición que mantiene al Gobierno de Pedro Sánchez. ERC y Unidas Podemos han advertido al PSOE de que “tendrá que cambiar de socios” si no incluye esa medida. Esta es una disputa que está en la mente de muchos inquilinos madrileños y podría tener influencia en sus decisiones de voto en las autonómicas madrileñas.
Cataluña aprobó el límite al alquiler en septiembre en una ley que el PP ha recurrido al Tribunal Constitucional alegando que viola la propiedad privada y que las comunidades no tienen competencia para regular el alquiler urbano. La ley catalana se inspiró en la Mietendeckel (techo al alquiler) de la ciudad-estado de Berlín, aprobada en febrero de 2020. Esa medida fue tumbada la semana pasada por el Constitucional alemán por una cuestión de competencias. Los jueces sentenciaron que los Länder (estados federados) sólo están autorizados a legislar al respecto “mientras y en la medida en que el Gobierno federal no haya hecho uso final de su competencia legislativa”.
Según dicta, la sentencia, la ciudad-Estado de Berlín se excedió en sus competencias al tratar de poner límites al incremento desbocado de los alquileres en la capital alemana. El Tribunal Constitucional del país ha declarado inconstitucional la conocida como ley del tope del alquiler que el Gobierno de Berlín. Un Parlamento regional no tiene competencias para regular los precios de las rentas por ley, concluye el tribunal, cuya decisión era muy esperada tanto entre los propietarios como entre los inquilinos.
Con la limitación en el precio, se encontraron un mercado del alquiler en la capital alemana estaba prácticamente paralizado desde hace meses a la espera de que el Constitucional se pronunciara. Muchos propietarios optaron por vender o por no sacar al mercado los pisos afectados por la normativa, con lo que la oferta se había contraído.
Ante el posible panorama, que se avecinaría con esta medida, los expertos de los diferentes portales inmobiliarios han visto este descenso de precios como la prueba de que no hace falta imponer un límite de precios porque, alegan, con un incremento de oferta, los precios bajan irremediablemente. “El mercado del alquiler tiene tendencia a autorregularse” dice Ferrán Font, director de estudios de Pisos.com. “Lo que ha dificultado el acceso a la vivienda no ha sido tanto el aumento de precio, sino sobre todo la falta de crecimiento de los salarios y la precariedad laboral”.
Otra forma, para la regularización indirecta, pasaría por el aumento del parque de alquiler social. Para ellos las soluciones a la crisis de vivienda asequible pasan por otras medidas como el aumento del parque de alquiler social, que en España se sitúa a la cola de Europa (un 1,5%, muy lejos del 24% de Austria o el 30% de Holanda).