El alquiler de inmuebles es un mercado que no deja de crecer, cada día se formalizan más contratos de este tipo.
En ocasiones debido a la crisis, las parejas jóvenes o personas sin trabajo fijo, no tienen más remedio que alquilar una vivienda para vivir. También optan por alquilar, personas que cambian continuamente de ciudad debido a su trabajo.
Y en otros casos, los alquileres son de propietarios de inmuebles que invirtieron con la idea de alquilarlos más tarde, o personas que reciben uno o varios inmuebles procedentes de una herencia.
Sea cuál sea tu situación, antes de firmar un contrato de alquiler hay que tener algunas cosas en cuenta, ya que de lo contrario pueden surgir en el futuro problemas de difícil solución.
Tiene que estar todo perfectamente estipulado en el contrato, ya que nos puede costar (tanto al arrendatario como al arrendador) tiempo y dinero. Lo mejor en estos casos para asegurarnos que está todo legal, es confiar en profesionales. Los seguros de protección de alquiler, son una buena opción y nos garantizan tranquilidad absoluta.
Tipos de alquiler
¿Cuántos tipos de alquileres hay?
– Subarriendo, esta modalidad de alquiler la utilizan mucho los estudiantes en las grandes ciudades. El propietario da permiso a su inquilino para que este pueda alquilar a su vez una o más estancias de la vivienda. Tiene que haber una cláusula en el contrato donde lo especifique claramente.
– Alquiler con opción a compra, es una fórmula muy popular y se hace desde hace varios años. La ventaja que tiene, es que no hay que hacer un gran desembolso inicial como ocurre en la mayoría de las hipotecas, y además puedes cambiar de idea sin que suponga gasto de ningún tipo.
– Alquiler vacacional, si tienes una segunda vivienda, este tipo de alquiler está muy de moda, y es una buena solución para obtener un rendimiento más alto que con un alquiler normal. El único requisito aquí, es que tiene que tener una buena ubicación para atraer a los posibles huéspedes.
Ya sabemos los tipos de alquiler, ahora vamos a ver los contratos y los datos mínimos que deben contener.
Cómo deben ser los contratos
Los datos mínimos que deben aparecer en los contratos de alquiler son: nombre, apellidos y DNI del arrendador y arrendatario, ubicación de la vivienda objeto del contrato, precio de la renta mensual, fianza, motivos de la resolución contractual y fecha de inicio del contrato.
Además de estos datos, irán también las cláusulas acordadas por ambas partes, aquí hay bastante libertad, y es por ello que en esta parte habrá que tener especial cuidado y leer todo muy bien.
Desgraciadamente, hay veces que los propietarios ponen cláusulas abusivas, que son totalmente ilegales y que van en contra de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Sin embargo, en otras ocasiones son los propietarios los que sufren los impagos o actos de vandalismo de los inquilinos. Aunque no siempre el alquiler tiene riesgos, afortunadamente ahora contamos con los seguros de protección de alquiler, que es sin duda la mejor manera de alquilar y estar tranquilos a la vez.
