Los seguros por impago de alquiler son una garantía de cobro muy importante para los arrendadores sea cual fuere el tipo de inmueble que van a poner en alquiler. Ahora, más que nunca, después de la crisis económica que nos ha afectado a todos, debemos de ir con cautela en cada transacción, sobre todo en las operaciones inmobiliarias, y un alquiler no es una excepción. Por este motivo, aquí te vamos a indicar cómo contratar un seguro de este tipo y cuáles son sus principales ventajas.
Contrata ya el seguro por impago de alquiler
Normalmente, siempre que alguien ha intentado alquilar una casa, oficina, fábrica, etc. Se le han pedido garantías tales como avales bancarios, nóminas, contratos de trabajo…etc. No obstante, estas medidas, todavía muy vigentes en nuestro tiempo, se están empezando a sustituir por los seguros de impago de alquiler. De este modo, posibles arrendatarios que tal vez antes no pudieran contar con el citado aval bancario o que no pudieran justificar cuentas con cantidades suficientes, pueden optar a las viviendas gracias a este seguro. Además, también da buena garantía al arrendador porque la compañía aseguradora lleva a cabo un estudio para evaluar si el candidato, en cuestión, es solvente.
A la hora de firmar el contrato por impago de alquiler lo más habitual es pactar que cubrirá hasta un máximo de 12 mensualidades impagadas. Aunque esta cifra también puede ser de 6 o de 9 mensualidades de adelanto de renta. No obstante, en nuestra agencia de Plan de Protección del Alquiler, establecemos que el precio del seguro si se contrata por 6 mensualidades impagadas será del 2,80 de la renta anual, mientras que si es del 9 sube al 3,20 y si se contrata por 12 el costo será del 3,60 de la renta anual.
En aquellos casos que el arrendatario, desee asegurarse exclusivamente la asistencia jurídica, disponemos de un seguro de Defensa Jurídica, que incluye cualquier reclamación en el contrato que se celebra entre las partes. Es muy importante en el caso de que no se llegue a un acuerdo, lo cual es bastante habitual en estos casos, y se tenga que pasar por los tribunales o ponerse en manos de abogados.