Cuida a tus inquilinos: alquila seguro

A consecuencia de la crisis financiera de los últimos años, el sector inmobiliario ha visto reducida su actividad.

Tanto el volumen de venta de pisos como el alquiler se vieron afectados por los problemas económicos que asolaban a la sociedad.

El encarecimiento del dinero, las subidas de los tipos de interés, la dificultad para acceder al préstamo, unido a la cantidad de despidos y a la precariedad laboral y bajos salarios, coartaban a cualquier individuo que pretendía comprar o alquilar una casa.

En la televisión y en los medios escritos aparecían todos los días escenas de desalojos de pisos por impagos. De propiedades destrozadas por el enfado de sus inquilinos a ser obligados por un juez a abandonar la vivienda. Imágenes que no favorecían la confianza de los propietarios para sumar sus pisos al mercado de alquileres.

Si eres uno de los propietarios que tenía la suerte de contar en su piso con un inquilino que sí pagaba las mensualidades, no será raro que te hayas visto obligado a rebajar las cuotas.

Recurre a un seguro privado para asegurar el cobro de tus alquileres. No arriesgues tu dinero ni tus bienes.

Para los contratos firmados antes del 2013, existía la obligación de aumentar el precio del arrendamiento tan solo en el porcentaje marcado por el IPC del mes en el que cumplía el contrato. Teniendo en cuenta que la subida ha sido mínima, incluso algunos meses con un signo negativo, como propietario, no has podido incrementar en absoluto tus rentas.

En la actualidad, los últimos datos económicos apuntan hacia una recuperación en todos los sectores. Comienzan a mejorar las ventas, aumentan las contrataciones, parece que incluso las negociaciones salariales sugieren un incremento en las nóminas.

Todos estos aspectos favorecen el clima para que repunte el interés por los pisos en alquiler.  Los últimos datos apuntan a la existencia, en algunas provincias, de una mayor demanda que oferta.

Los propietarios de segundas viviendas parece que no se muestran dispuestos a ponerlas en alquiler. Prefieren no asumir riesgos antes posibles impagos o destrozos.

Una opción, que incluso en ciertos ayuntamientos ya se realiza, consiste en ofrecer a los dueños de pisos vacíos un seguro que les cubre antes posibles problemas. A cambio, éstos se comprometen a mantener un precio mensual fijado con la administración.

Una solución que beneficia a todos, el inquilino opta a un precio accesible, el propietario tiene garantizada su vivienda y alquila seguro, y el ayuntamiento consigue movilizar el sector.

En aquellas ciudades que no dispongan de este sistema puedes optar por contratar un seguro privado, que te ofrezca una cobertura legal ante impagos o desperfectos.

Otra duda que te puede surgir como propietario, ante esta nueva situación de mejoría económica, es la idea de aumentar el alquiler. En algunas zonas estos aumentos están llegando al 30% con el malestar de los inquilinos que se ven forzados a abandonar las casas.

En este punto tú has de valorar si es mejor mantener un nivel de ingresos más bajo, con la seguridad de un arrendatario que sabes que cumple con sus pagos, o arriesgarte.

Una opción es que pactes esta subida con tu inquilino, de forma que ambos os beneficiéis.

 



RELATED POSTS