El hecho de que nuestro país se sumergiese en una crisis económica dio lugar a que se vieran afectados muchos sectores económicos de una forma muy importante. Uno de los que se han visto afectados considerablemente ha sido el sector inmobiliario y, en concreto, el alquiler de inmuebles ha sufrido un duro mazazo.
Es un hecho que acceder a créditos hipotecarios, la subida en las tasaciones de las viviendas y la enorme oferta de inmuebles dieron lugar a un cambio en lo que se venía gestando, hasta el momento, en torno al sector. También se dio un gran cambio en la necesidad de los españoles para hacerse con una casa, tanto como inquilinos como en calidad de propietarios.
La causa de esta situación fue, principalmente, que se rompiera la burbuja inmobiliaria. Esta circunstancia hizo que se produjera un desplome en las operaciones de venta de casas, así como que muchas hipotecas quedaran sin pagar. Todo esto se tradujo en desahucios y que los bancos se quedaran con muchos de los inmuebles a cuyo pago no podían responder sus compradores.
En relación con este último aspecto, las entidades bancarias no pudieron hacer otra cosa que sacar al mercado de alquiler las viviendas que se les iban acumulando y a un precio inferior del que tenían antes de que se produjera la crisis.
Por todo ello, hacernos con una vivienda por medio del alquiler se convirtió en una de nuestras mejores opciones. No obstante, la crisis también dio lugar a que las personas tuvieran menos recursos y, por tanto, han sido necesarias ayudas procedentes de las distintas Administraciones para, de esta forma, poner en circulación la enorme cantidad de viviendas que se acumula.
Ha sido, en ese momento, cuando tanto, tanto desde Fomento como desde las distintas Comunidades Autónomas, llegaron a un acuerdo, con el fin de redactar planes que sirvan de ayuda para acceder al alquiler. De este modo, muchas unidades familiares pueden acceder a una casa, algo que se considera como de primera necesidad, pese a no tener muchos recursos económicos.
Este tipo de incentivos también es importante para las personas jóvenes, que tienen muy complicado acceder a su primera vivienda por la escasa oferta laboral que se está viviendo y debido a que los sueldos se traducen en una precariedad laboral cada vez mayor.
Alquiler protegido
En el caso, por ejemplo, de la Comunidad de Madrid, hay dos tipos de ayudas. Por un lado, tendríamos viviendas cuyo alquiler se gestiona en rotación; y, por otro, inmuebles de alquiler protegido.
En el primer caso, la tasación del precio en el alquiler no sobrepasará los 4,7 euros al mes por cada metro cuadrado útil; mientras que, en el segundo, el precio del alquiler no sobrepasará los 6 euros al mes por metro cuadrado.
De esta forma, únicamente en Madrid, han sido más de siete mil las unidades familiares que han optado a este tipo de ayudas; al tiempo que, en toda España, se está viendo reducido el número de viviendas en propiedad respecto a las de régimen de alquiler.