Los incendios por desgracia son una realidad más común de lo que muchas veces pensamos. Por ello, debemos dotar siempre nuestra vivienda de las medidas de seguridad adecuadas para afrontar estos de forma que nos afecten los menos posible. Además, ante un incendio en una vivienda de alquiler, también es necesario garantizar que está el inquilino protegido. Lo fundamental es que salvaguardemos antes que nada nuestras vidas, pero una buena cobertura supondrá también salvar nuestros bienes.
Precisamente por todo esto, necesitamos además de una buena protección, contar con mecanismos de prevención adecuados que nos permitan actuar a tiempo frente a cualquier mínimo incendio que pueda desencadenar en otro mucho más grave y peligroso para nuestra seguridad y la de nuestra familia. De esta manera, es fundamental que en nuestra casa de alquiler contemos con unas medidas mínimas de seguridad tales como:
1. Extintores. Es importante que en el bloque existan sistemas de protección como los extintores, que deben colocarse en el descanso de las escaleras de las viviendas, de manera que permitan utilizarlos justo en el momento en que se desencadene el fuego.
2. Alarmas. Un buen elemento de prevención son las alarmas, así, en el momento que el sistema de detección perciba que se está produciendo un incendio, nos dé tiempo a actuar lo antes posible.
3. Es muy importante que la vivienda que alquilas cumpla con todos los requisitos de legalidad, ya que ante un caso de incendio es posible que tengas muchos problemas si no cuenta con las garantías necesarias, quedando los inquilinos sin protección alguna.
4. Además, resulta muy importante que nuestra preparación sea la adecuada para evitar ponernos en peligro. Así, debemos intentar apagar el incendio solo si este es de pequeñas dimensiones y podemos controlarlo. Si no es así, lo más importante es llamar cuanto antes al teléfono de emergencias (112).
5. Una solución para evitar que el fuego pueda propagarse o producir daños mayores en la vivienda, es cortar inmediatamente tanto la electricidad como la entrada de gas en casa. De esta manera, evitaremos que se produzcan mayores situaciones de riesgo.
6. A pesar de lo que pueda parecer, el agua debe utilizarse con mucha precaución y nunca verterla en aparatos que sean eléctricos, instalaciones, cables o sartenes que contengan aceite. Te aseguramos que provocará un efecto totalmente contrario al esperado.
7. Debemos, en la medida de lo posible, apartar todos los productos inflamables que estén cerca del fuego, y si este se ha producido en la cocina lo mejor es salir cuanto antes, ya que suele ser el lugar donde almacenamos todos los productos de limpieza que son altamente inflamables.
8. Si el fuego se descontrola, es momento de abandonar la vivienda. Para ello, debemos cerrar bien todas las puertas al salir y además, en caso de que comience a haber humo, lo mejor es colocarnos un trapo húmedo en la nariz y boca y salir gateando.
En definitiva, un inquilino seguro en su vivienda, sentirá mucha mayor tranquilidad y cobertura ante cualquier incendio que pueda surgir en esta debido a su cobertura y protección legal.