Entre las medidas para paliar los efectos económicos de la crisis desatada por la guerra en Ucrania y el incremento de la inflación desde el pasado verano, el Gobierno estudia congelar temporalmente la cláusula de los contratos de alquiler de vivienda que permite a los caseros actualizar las rentas conforme al IPC. Es una de las medidas que el Ejecutivo tiene sobre la mesa para hacer frente a la escalada de la inflación, que cerró el mes de febrero con un avance anual del 7,6% y amenaza con seguir batiendo récords al menos durante marzo. Según prevén analistas como Funcas, el indicador se situará este mes en el 8,6%.
