Cuando te dispones a alquilar un inmueble, debes asegurarte de que se encuentra en buen estado. Para ello, tienes que comprobar que las instalaciones eléctricas, las tuberías y todo aquello que no se ve, se encuentra en buenas condiciones. Así, garantizarás la comodidad y satisfacción de nuestros inquilinos, evitando sorpresas.
Además del mobiliario, los electrodomésticos, el suelo, etc., un elemento importante que debe ser valorado a la hora de poner un inmueble en alquiler es la iluminación. Una mayor claridad permitirá una mejor visión del hogar y también que los candidatos se decanten por él.
Ahora que la factura eléctrica no hace más que subir, podemos evitar sorpresas en el recibo de la luz si seguimos una serie de consejos. El primero es aprovechar al máximo los rayos de sol. Abrir las persianas y correr las cortinas será suficiente para reducir en electricidad y también tener en consideración con el medio ambiente. Puedes potenciar este recurso natural de múltiples maneras.
Una forma de darle el máximo rendimiento es colocar cortinas finas que permitan pasar la luz y reducir su intensidad al mismo tiempo. Por el contrario, unas cortinas gruesas harán que el cuarto parezca más pequeño.
Un papel importante cobra aquí el color de la pared, que debe elegirse también en función del tamaño y de la luminosidad del espacio. No debemos olvidar que un color oscuro y frío le restará claridad y lo hará más pequeño que un color claro y más cálido.
Otra forma de exprimir al máximo es no colocar muebles demasiado grandes cerca de las ventanas, ya que podrían cortar la luz y la habitación no se vería tan resplandeciente. En caso de que no haya otro lugar para ponerlos, hay que tener en cuenta también el color y el tamaño. Si, por ejemplo, el salón es pequeño y alargado, en lugar de poner un armario enorme, es preferible colocar un aparador y baldas ancladas en la pared. De esta forma, la luz llegará hasta el final del cuarto y no rebotará con el mueble.
Si sigue siendo un lugar oscuro, se debe recurrir a la luz artificial. Un formato de bajo consumo y una estratégica distribución de los focos de luz te permitirá ahorrar en la factura de la luz.
Colocar lámparas pequeñas en el cuarto evitará que se encienda el interruptor, y alumbrará únicamente el área que sea necesaria, sin necesidad de tener luz en zonas que no la necesitan.
Si están colocadas en un único punto, la luz no se distribuirá tanto como si lo estuvieran en cada esquina o a lo largo del cuarto. Recuerda no poner luz encima de un armario ya que, igual que con la natural, no podrá propagarse al resto de la habitación.
Si vas a poner el inmueble a disposición de otros inquilinos y ya has comprobado que el piso está en orden por completo, no olvides contratar un seguro de protección de alquiler para los posibles inconvenientes que surjan en un futuro. Desde Plan de Protección de Alquiler te garantizamos una total tranquilidad: nuestros servicios y buenas estadísticas nos avalan.
