Tener un inquilino moroso es un quebradero de cabeza para el propietario. Y es que el problema va mucho más allá de no recibir los ingresos correspondientes a la renta mensual: debe esperar un periodo comprendido entre los siete y ocho meses para recuperar su casa. Este periodo de tiempo, cambia en función del lugar en el que se produzca el desahucio.
Por ello, es recomendable, en los tiempos que corre, alquilar con garantías nuestro inmueble, mediante la contratación de un seguro de impago de rentas, a través del Plandeproteciondealquiler.com