Factores a valorar antes de hacerte con pisos del banco

Si quieres optar por un alquiler seguro con garantías o comprar pisos que estén en manos del banco, este texto te interesa. Y es que, en primer lugar, hemos de ponerte en antecedentes. Es decir, vamos a repasar el contexto.

Nuestro país ha atravesado, desde 2008, una crisis económica estructural con una especial incidencia en el sector de la construcción. En este sentido, se puede hablar de un estallido de la burbuja inmobiliaria. Esta crisis, como no podía ser de otra forma, se transmitió a los bancos. Básicamente, por 2 razones. Por una parte, las entidades bancarias diversificaron su cartera de negocios y entraron, en la fase boyante, en el negocio de la construcción mediante la creación expresa de inmobiliarias o el favorecimiento de proyectos urbanísticos sin excesivas garantías. El fracaso de estos proyectos hizo que los bancos tuvieran que quedarse la propiedad de numerosos pisos. Por otro lado, las ejecuciones hipotecarias, los concursos de acreedores y las subidas de los tipos de interés, como factores asociados a la citada «crisis del ladrillo«, también concentraron una gran cantidad de inmuebles en los bancos.

Por lo tanto, como cliente, ya no solo puedes dirigirte a una inmobiliaria para comprar un piso, sino que puedes conseguir auténticas oportunidades en los departamentos que los bancos han creado para gestionar su cartera disponible de inmuebles.

consejos sobre los pisos del banco

            Consejos sobre los pisos del banco

Eso sí, te vendrán bien algunos consejos para decantarte por las opciones que más te convengan. Toma nota de los siguientes:

Comprueba la titularidad y las cargas mediante la nota simple, en la que también figuran las características del piso. Constata, si no vas a subrogar una hipoteca, que no exista esta carga ni un embargo.

Negocia el precio de la compraventa y las condiciones de la hipoteca (plazos, interés, productos vinculados, etc.).

Valora a cuánto asciende la financiación. Las inmobiliarias de los bancos, por su parte, suelen conceder hipotecas por el total del valor de tasación. No en vano, esta circunstancia resulta fundamental para afrontar los impuestos, las reformas o los costes de la compraventa.

Visita el inmueble con un técnico, lo que te servirá para evaluar un precio que incluya las posibles reformas a realizar.

Opta por una tasación. En caso de requerir financiación para la compraventa, necesitarás una tasación del piso, lo que te puede salir por unos 500 euros. Es posible que, al abonar al banco el total del valor de tasación en concepto de importe hipotecario, se cubra también lo que cuesta la tasación.

Cuenta con los impuestos. Por ejemplo, según adquieras un piso usado o nuevo, abonarás, respectivamente, los Impuestos de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y sobre el Valor Añadido (IVA). Asimismo, tendrás que pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD).

Asegúrate de que han sido pagados los gastos de la comunidad y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Para tener claro si han sido abonados estos pagos, reclama al banco que ostenta la propiedad de la vivienda los correspondientes justificantes de pago.

En definitiva, una práctica guía de recomendaciones para quienes piensen en elegir un piso perteneciente a un banco.

 

 



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