Pros y contras de alquilar con o sin muebles

A la hora de alquilar un inmueble, siempre nos hacemos la misma pregunta: ¿alquilar con o sin muebles?

Y es que, ciertamente, ambas opciones tienen grandes ventajas, así como inconvenientes. Asimismo, esta situación no solo se le presenta al arrendatario a la hora de encontrar un piso, sino que también es un gran dilema entre los arrendadores. ¿Qué hacemos?

¿Alquilar con o sin muebles, siendo inquilino?

En primer lugar, desde el punto de vista del inquilino. Todo depende de tu situación: te mudas por trabajo, eres estudiante, primer piso de pareja, piso compartido… Eres joven, mayor, treintañero… Cada una de estas posibilidades dibujará una u otra opción.

En el caso de alquilar un inmueble sin muebles, tenemos las posibilidades de decorarlo a nuestro gusto y hacerlo completamente nuestro hogar. Esta opción es por la que se inclina la mayoría de parejas jóvenes que se muda por primera vez y desea convertir su casa en su lugar más especial. Como inconveniente, hemos de resaltar el aumento de coste que supone tener que comprar los muebles, ya que necesitamos liquidez económica. A largo plazo, alquilar con muebles requiere hacerse cargo de ellos una vez finalizado el alquiler: mudanza, conseguir otra casa sin muebles…

Alquilar con o sin muebles: la eterna duda con difícil solución

La otra opción sería, por tanto, alquilar amueblado. Esta es la opción más recomendable en los casos en los que la estancia es transitoria. Pueden ser años lo que dure el alquiler, pero la idea es ponerle un fin. Tal es el caso de los trabajadores destinados a una ciudad diferente o estudiantes que se van a la universidad, fuera. Así es mucho más sencillo y no tienen que preocuparse por nada más allá de firmar el contrato y recoger las llaves. Si bien esta opción deja de lado la personalidad que se añade a un piso cada vez que lo decoramos nosotros mismos.

¿Y en el caso del arrendador? Alquila seguro con un seguro pago alquiler

Solemos decir que alquilar con muebles es más rentable, pero, en la actualidad, esta afirmación pierde valor y certeza. Al fin y al cabo, el mercado se mueve en función de la oferta y la demanda, de modo que conseguir alquilar un piso o no estará más determinado por otros factores, como la localización y los servicios, por ejemplo. SI bien es cierto, a la hora de alquilar un inmueble hay que decidirse, sí o sí, entre dejarlo con los muebles o vaciarlo. Una decisión o la otra variará en función del perfil de inquilino que busquemos.

En el caso del piso vacío, como ya te dijimos, se tratará de gente joven (generalmente, parejas). Esta opción supone una despreocupación total por parte del arrendatario, ya que, al no ser suyos los muebles, no hay posibilidad de que se estropeen.

La opción del piso amueblado también tiene sus ventajas. La primera a la hora de enseñar el piso, ya que otorga un sentimiento de hogar que atraerá al inquilino.

Sea como sea y te decidas por lo que te decidas cuando vayas a alquilar con o sin muebles, siempre alquila seguro, con un seguro de pago alquiler.  

 



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