¿Qué diferencia el alquiler de una casa del de un local?

Cuando hablamos de alquiler, a menudo pensamos que es igual una vivienda que un local. Que simplemente se firma un contrato y se pagan las mensualidades con el propósito de que sea un alquiler seguro para las dos partes. Pero hay diferencias significativas entre ellas. Veamos las más importantes.

Alquiler de vivienda

Alquiler de vivienda se considera la propiedad cuyo propósito es únicamente el de cubrir la necesidad de vivir en ella de forma permanente. En el caso de alquileres temporales, como las vacaciones, también es una vivienda, pero existen matices.

Las viviendas en alquiler deben cumplir estos requisitos:

– Estar en un edificio destinado a ser habitado. Para ello, la propiedad tiene que estar escriturada como tal y el edificio debe cumplir las normas para ser considerado habitable.

En caso de trabajar en casa, la vivienda no debe estar destinada por completo a la actividad. En su mayoría tiene que estar preparada y ser utilizada para vivir.

Diferencias entre alquilar una vivienda y un local

Diferencias entre alquilar una vivienda y un local

– Las condiciones de este alquiler se someten a un régimen jurídico concreto. Se trata de los títulos primero y cuarto de la ley 29/1994 de Arrendamientos Urbanos, además de ciertas disposiciones y preceptos. Por tanto, hay una serie de normas de obligado cumplimiento, a las que no puede renunciar ninguna de las partes. Para otras cosas, como si la vivienda está amueblada o no, que haya mascotas, etc., son el propietario y el inquilino quienes deben especificar los términos del acuerdo.

 

– Las plazas de garaje, trasteros y otras partes de la casa entran dentro del contrato siempre que se alquilen juntas, aunque no estén físicamente pegadas a la propiedad.

– La duración del contrato debe ser como mínimo de un año, renovándose automáticamente hasta los cinco, a no ser que el inquilino avise un mes antes de que no quiere renovarlo.

Alquiler de local

Desde 1994, cualquier cosa que no sea una vivienda entra en otro tipo de concepto. El alquiler también está regulado por unas normas específicas, recogidas en la ley, aunque hay elementos que son diferentes:

– Son las dos partes las que determinan el uso que se le va a dar al local. Es decir, que el propietario puede decidir si acepta que el inquilino venda un tipo de producto o desarrolle un servicio o no, siempre dentro del código civil.

– Dependiendo del trabajo que se va a desarrollar en el local, este tiene que cumplir con una serie de condiciones. La normativa que afecta a cada actividad es la que define si se puede realizar allí o si hay que hacer una serie de ajustes para que se conceda la licencia. En tal caso, el propietario decide si permite que se hagan esos ajustes, o si prefiere que el local se mantenga tal cual. En este último supuesto, quien busque un alquiler seguro de local para su negocio tendría que mirar otras propiedades.

– En caso de que no haya nada en concreto pactado, se aplica el Código Civil.

– La duración del contrato no está marcada. Se puede alquilar por días, semanas o meses.

Esperamos que estos apuntes te hayan servido para comprender las diferencias entre alquilar una vivienda y un local.

 



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