Aspectos ocultos del depósito de fianzas de alquiler

Una de las cosas a tener en cuenta antes de alquilar un piso es que te pedirán un depósito de fianzas de alquiler. Este es un tema complicado, porque los caseros tienen el derecho de percibir dicha cuantía pero a la hora de devolverla suele haber discrepancias, lo que conlleva en la mayoría de los casos a la desesperación por parte de los inquilinos.

Lo que debes saber es que la legislación vigente contempla su utilización, con la finalidad de evitar abusos por cualquiera de las partes intervinientes.

¿Qué es la fianza de alquiler?

Es un depósito en efectivo que un inquilino abona en el instante en el que se procede a la formalización de un contrato de alquiler. Su objetivo es que el propietario pueda tener una garantía de que el nuevo inquilino cumplirá con las obligaciones pactadas en dicho contrato.

Cuando el mismo se finalice, y si se han respetado los términos acordados, el arrendador tiene la obligación de devolver la totalidad de la fianza al arrendatario. En caso contrario, puede devolverse tan solo un porcentaje o ninguno.

¿Qué cantidad ha de abonarse en concepto de fianza?

La Ley de Arrendamientos Urbanos en el artículo 36.1 especifica que la fianza debe ser equivalente a una mensualidad de la renta, en el caso del alquiler de una vivienda.

Algunos arrendadores por temor a los posibles desperfectos quieren garantizarse una especie de seguro de alquiler y por eso establecen una «garantía adicional» que estaría acordada entre las partes. Esta garantía está estipulada en el artículo 36.5 de la LAU.

¿Qué se hace con el importe de la fianza?

Los propietarios están obligados a depositarlo en el organismo competente de su comunidad autónoma con la finalidad de que Hacienda tenga constancia de ese alquiler y que, por tanto, el inquilino se pueda desgravar fiscalmente lo que le corresponda.

¿Cómo actuar cuando la finalización del contrato está próxima?

El contrato te obliga al pago de todas y cada una de las mensualidades, y la garantía actúa para que el propietario se asegure de que el inmueble se quedará en el mismo estado que al inicio del contrato una vez se entreguen las llaves. Por tanto, no puedes intercambiar una cuota por la fianza.

¿Se puede negar un propietario a la devolución?

Para que esto se produzca deben concurrir tres situaciones muy claras:

  •  Cuando la vivienda no se entrega en condiciones adecuadas de limpieza, en cuyo caso se devolvería el sobrante tras dejar la vivienda en perfecto estado.
  • Cuando el arrendatario no haya cumplido con el pago de las cuotas acordadas.
  • Cuando se encuentran desperfectos en los electrodomésticos o el mobiliario.

También podría acordarse la no devolución entre las partes a cambio del pago del último período de suministros.

¿Cuándo se debe devolver la fianza?

No se contempla en la legislación un plazo concreto y en el contrato se puede incluir una demora. Pero la LAU prevé el pago por parte del arrendador de intereses si se supera el período de 30 días tras el cese del contrato.

Si estás en búsqueda de un nuevo piso ya conoces cómo actuar ante un depósito de fianzas de alquiler.



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